Los hay dulces, los hay amargos, los hay de té, los hay lavados, los hay muy cortitos, los hay mal hechos. Hay muchísimas maneras de recibirlo, de prepararlo y hasta de tomarlo.
El mate, no es sólo un mate. Es mucho más que eso. Es un motivo de encuentro, de compañía y risas, de unión, de charla y discusión.
Los argentinos podemos pasar malos momentos, vivir de arroz y polenta durante meses y no tener ni un peso para viajar en bondi, pero YERBA siempre va a haber.
No es excluyente. Todos tomamos mate. Los infantes que recién empiezan a dar sus primeros pasos, los adolescentes mientras estudian, las mujeres mientras se cuentan los chismes de la semana, los empresarios durante sus charlas de política internacional y también los abuelos sentados en la vereda mirando a la simple nada.
Realmente no recuerdo la primera vez que por motu propio me preparé mi primer mate. No dudo que ese haya sido uno de los días más importantes de mi vida : el día en el que oficialmente empecé a tomar mate. Lo que jamás podré olvidar será lo que me decía mi madre, cuando yo le pedía un mate, mientras negaba frenéticamente con la cabeza : " no nena, no podés tomar mate, los mates SON PARA LOS GRANDES ". Es claro que hasta el día de hoy se lo sigo reprochando, y sigue dando vueltas en mi cabeza cómo alguien puede tener un concepto tan erróneo. El mate es como el agua, no se le puede negar a nadie.
La amistad es puramente válida cuando uno se anima a decirle al otro cuan feo hace los mates, o cuando ya ni le tenés que preguntar si lo quiere "dulce o amargo". O si al mirarlo a la cara te das cuenta de que el agua estaba demasiado caliente.
Por otro lado, ya es momento de desmitificar una frase hecha. El perro no es el mejor amigo del hombre, no señor. Estuvimos todos equivocados durante años. El mejor amigo del hombre es el MATE. Ese quien te acompaña incondicionalmente. Te hace conversar si estás con alguien, te hace también conocer gente nueva, y no podemos olvidar que es el mejor provocador de reflexiones. Es un claro motivo de reunión y también es la mejor compañía en todos los exámenes. A la hora de los parciales y finales es el único con el que tenés la cita permitida. Él te entiende y no se enoja si durante horas no le cambiás la yerba, o si lo sometés al agua fría y hasta soporta tus puteadas cuando no entendés algún concepto o texto complicado. Une a comunistas y capitalistes, a gente de capital y de provincia, y creo yo, es lo único que comparten sin vacilar los hinchas de Boca con los de River. Es claro que hace milagros.
No podemos negar que el mate es realmente mucho más...que un simple mate.
El mate, no es sólo un mate. Es mucho más que eso. Es un motivo de encuentro, de compañía y risas, de unión, de charla y discusión.
Los argentinos podemos pasar malos momentos, vivir de arroz y polenta durante meses y no tener ni un peso para viajar en bondi, pero YERBA siempre va a haber.
No es excluyente. Todos tomamos mate. Los infantes que recién empiezan a dar sus primeros pasos, los adolescentes mientras estudian, las mujeres mientras se cuentan los chismes de la semana, los empresarios durante sus charlas de política internacional y también los abuelos sentados en la vereda mirando a la simple nada.
Realmente no recuerdo la primera vez que por motu propio me preparé mi primer mate. No dudo que ese haya sido uno de los días más importantes de mi vida : el día en el que oficialmente empecé a tomar mate. Lo que jamás podré olvidar será lo que me decía mi madre, cuando yo le pedía un mate, mientras negaba frenéticamente con la cabeza : " no nena, no podés tomar mate, los mates SON PARA LOS GRANDES ". Es claro que hasta el día de hoy se lo sigo reprochando, y sigue dando vueltas en mi cabeza cómo alguien puede tener un concepto tan erróneo. El mate es como el agua, no se le puede negar a nadie.
La amistad es puramente válida cuando uno se anima a decirle al otro cuan feo hace los mates, o cuando ya ni le tenés que preguntar si lo quiere "dulce o amargo". O si al mirarlo a la cara te das cuenta de que el agua estaba demasiado caliente.
Por otro lado, ya es momento de desmitificar una frase hecha. El perro no es el mejor amigo del hombre, no señor. Estuvimos todos equivocados durante años. El mejor amigo del hombre es el MATE. Ese quien te acompaña incondicionalmente. Te hace conversar si estás con alguien, te hace también conocer gente nueva, y no podemos olvidar que es el mejor provocador de reflexiones. Es un claro motivo de reunión y también es la mejor compañía en todos los exámenes. A la hora de los parciales y finales es el único con el que tenés la cita permitida. Él te entiende y no se enoja si durante horas no le cambiás la yerba, o si lo sometés al agua fría y hasta soporta tus puteadas cuando no entendés algún concepto o texto complicado. Une a comunistas y capitalistes, a gente de capital y de provincia, y creo yo, es lo único que comparten sin vacilar los hinchas de Boca con los de River. Es claro que hace milagros.
No podemos negar que el mate es realmente mucho más...que un simple mate.
M.
